Un hombre ha quedado producto del maltrato paterno. Al rebelarse y matar a su padre el enano encuentra como unica escapatoria entrar a una botella como si fuese un mensaje, con la ilusión de llegar a otra latitud y verse libre de las consecuencias del asesinato cometido. Pero "la botella no cayó nunca al mar, se quedó en los arrecides." Con pánico ya por el mundo exterior conserva, sin embargo, la esperanza de que alguien encuentre la botella cuando de él solo quede polvo y la lance al mar, donde podría llegar a algunos de los sitios por él añorados.